10 Jul 2020
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El diseño industrial es un concepto “reciente” que tiene como origen la 1ª Revolución Industrial. Fueron los ingenieros los que impulsaron las actividades del diseño industrial, haciendo frente a la necesidad de abandonar los procesos artesanales y poner las primeras bases para la producción industrial.
¿Cómo podemos definir el concepto de diseño industrial? El diseño industrial es el proceso basado en crear, mejorar y desarrollar productos industriales con la finalidad de satisfacer las necesidades del mercado y los intereses del consumidor o cliente.
Una vez definido el concepto, es hora de conocer cuáles son las etapas imprescindibles del diseño industrial de máquinas y productos.
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Índice |
Etapa 1 - Planteamientos de marketing
Esta primera etapa suele ser una de las más olvidadas o en que menos se profundiza. Es importante definir y conocer el concepto de producto o máquina antes de proceder con el resto de etapas y esto se consigue con los planteamientos de marketing. Posteriormente, se determinaran las especificaciones de diseño.
Durante la definición del concepto de producto o máquina hay que considerar una serie de aspectos clave:
- Público objetivo: a quién se orienta.
- Beneficios para el consumidor: funciones que espera el consumidor y qué necesidades cubre.
- Categoría de producto: segmento en que se posiciona el producto o máquina.
- Maneras y momentos de consumo: cómo y dónde se utiliza y compra el producto o máquina.
- Precio: definir el rango de precios en el cual se sitúa el producto o máquina.
- Identificación con la empresa y otros productos de la gama: determinar si debe seguir una identidad de marca o una gama de productos.
Las especificaciones de diseño pueden variar en función del tipo de empresa y el producto o máquina en cuestión. No obstante, a continuación enumeramos los tipos más importantes:
Etapa 2 - Definición estratégica, información y análisis
La etapa de definición estratégica consiste en buscar información para determinar la viabilidad técnica y comercial del concepto definido en la etapa 1 – Planteamientos de marketing. El alcance de esta etapa llega hasta que se valida o se modifican las especificaciones de diseño.
Alguna de las técnicas y acciones más utilizadas en esta etapa son:
- Estudio de mercado para conocer los competidores, sus productos y planteamientos comerciales.
- Estudio de tendencias a corto y medio plazo.
- Estudio de las situación de la propiedad industrial, normativas y legislación.
- Análisis de producto en aspectos relacionados con la ergonomía, de uso, funcionales o seguridad, entre otros.
Etapa 3 – Diseño conceptual o prediseño
Fase de iniciación del nuevo producto o máquina a nivel conceptual. Se trata de un periodo de alta carga creativa, en la cual se presentan diferentes conceptos que den respuesta las especificaciones de diseño.
A partir del concepto escogido, se diseñan varias opciones según variaciones en la forma, función, uso y ergonomía. Con todas las alternativas presentadas, se escoge la que se desarrollará en la etapa de diseño en detalle.
Existen multitud de técnicas, metodologías y otras actividades que facilitan y ayudan en la obtención de alternativas y la toma de decisiones:
Etapa 4 – Diseño de detalle
El diseño de detalle se fundamenta en una definición específica de la alternativa seleccionada en la etapa de diseño conceptual, por lo que se reduce el peso creativo de esta fase. Son muchas las características del producto o máquinas que hay que definir: materiales, acabados superficiales, actuadores y elementos comerciales, sistemas de seguridad, etc.
El proceso de diseño en detalle requiere de realizar una serie de pasos:
- Estudio de la modularidad de la máquina (si aplica).
- Diseño de los diferentes grupos constructivos.
- Selección de los elementos comerciales.
- Cálculos definitivos de la máquina.
- Diseño de detalle de los elementos de fabricación.
- Documentación técnica del producto o máquina: planos, lista de materiales, instrucciones de montaje, manual de instrucciones, etc.
Un concepto que se ha incorporado en los últimos años y que se ha potenciado con la denominada Industria 4.0, es la capacidad de realizar prototipos virtuales o digital twin. Se trata de una réplica digital que sustituye a un prototipo físico o a una fase de prototipado y se puede validar el diseño de acuerdo a las solicitaciones previstas: esfuerzos estáticos y dinámicos, vida útil, vibraciones, etc. Al tratarse de aún una fase de diseño, la capacidad de validar a nivel funcional y de fiabilidad el producto o máquina, repercute directamente a un ahorro de costes y de tiempo de ejecución.
Etapa 5 – Industrialización y prototipo
Fase muy relacionada con la ingeniería de producto, en la cual se concreta definitivamente el producto o máquina. El peso creativo y de diseño en esta etapa es muy reducido.
El objetivo es validar el diseño de detalle y aplicar los cambios necesarios, que en general suelen ser pequeños. Un ejemplo típico de modificación en la etapa de industrialización puede ser la aplicación de cambios para mejorar o facilitar los procesos de fabricación y montaje.
Algunas actividades que se realizan:
- Validación y cambios a nivel estético, dimensional, de materiales y sus acabados.
- Pruebas en laboratorio y pruebas de vida, las cuales pueden realizarse en prototipos parciales (ciertos mecanismos) o en prototipos completos.
- Análisis de los resultados de las pruebas y estudios de calidad y fiabilidad.
- Test de mercado.
- Análisis de la calidad percibida y carácter de diseño.
- Prototipos de Serie 0 y Pre-Serie.
La realización de prototipos virtuales y físicos es un punto crucial para el proyecto. La importancia aumenta exponencialmente cuando el producto o máquina en cuestión se fabricará y comercializará en serie o grandes lotes. Es mucho más económico solucionar un error en un prototipo y luego aplicarlo al diseño final, que detectarlo en multitud de productos o máquinas ya vendidos.
Etapa 6 – Fabricación y venta
Con la documentación realizada y los procesos de fabricación definidos en las etapas de diseño de detalle e industrialización, se empieza la fabricación industrial del producto o máquina.
Finalmente, la última parte del proyecto consiste en la distribución, comercialización y poner en venta el producto o máquina para llegar a satisfacer la necesidad del cliente.
En conclusión, para realizar un proyecto de diseño industrial, ya sea de un producto o una máquina, es importante realizar cada una de las fases citadas en este artículo. En ocasiones, se realiza el error de querer ir muy rápido porque los tiempos de entrega iniciales así lo exigen. Muchas veces, lo que acaba ocurriendo es que se produce un retraso o un incremento sustancial de los costes asociados al proyecto. El motivo es una mala definición inicial de las necesidades reales del cliente, las especificaciones que debe tener o un deficitario planteamiento conceptual.
Las etapas 1 a 3 son cruciales para el proyecto. La destinación de más recursos en estas etapas iniciales se traduce en una oportunidad de ahorro futuro. Además, son las fases con menor coste de ejecución del proyecto y, paralelamente, son también las etapas en las que se decide gran parte de la inversión.
